Un plan de voluntariado corporativo debe diseñarse a partir de la estrategia de responsabilidad de la empresa, ya que el mismo es una manifestación de la acción social de la compañía. Así lo explica Paloma Lemonche en el libro Voluntariado Corporativo. Un puente de colaboración entre la empresa y la sociedad, Cuaderno Forética.
«El voluntariado corporativo es una manifestación de la estrategia de acción social de la empresa y ésta, a su vez, representa la dimensión social de la estrategia de RSC. Voluntariado corporativo y estrategia de RSC no pueden caminar separados. Para fomentar la participación de los voluntarios en la toma de decisiones, convendrá combinar una política de acción social estratégica o top-down (iniciativas que nacen en los despachos de la Dirección) con otra política orgánica o bottom-up iniciativas que parten de los empleados», explica el libro.

La autora reconoce que hay «muchos caminos para elaborar un programa de voluntariado corporativo», por lo cual en este documento del 2011 plantea que a partir de la experiencia «hay una serie de pasos que conviene recorrer para asegurar la mayor eficacia del programa y, con ella, un resultado más efectivo de la inversión en recursos humanos y materiales».
Siete son los pasos que plantea Lemonce que deben tomarse en cuenta para diseñar un plan de voluntariado corporativo, a saber:
- Desarrollar el Plan de Voluntariado Corporativo a partir de la estrategia corporativa de RSC.
- Crear una comunidad virtual de empleados interesados en formar parte del programa de voluntariado corporativo.
- Contactar con entidades seleccionadas para identificar proyectos de interés común y cerrar acuerdos estratégicos.
- Crear una organización virtual de gestión del programa, formada por empleados voluntarios, y coordinada desde la Dirección.
- Analizar, seleccionar y desarrollar propuestas de proyectos y tareas de voluntariado (propuestos por la empresa o por los empleados).
- Benchmarking e intercambio de experiencias con empresas afines.
- Registrar, visibilizar y reconocer.
Además de estos pasos la autora recomienda establecer una oferta mixta de voluntariado, que incluya acciones asistenciales, tácticas y estratégicas, presenciales y a distancia, así como recoger las preferencias individuales actuales de los empleados (ONG-causa social) para valorar iniciativas de apoyo por parte de la empresa. De igual forma se debe promover proyectos de voluntariado profesional con una lista seleccionada de ONG de referencia, con las que se debería establecer algún convenio de colaboración.
«Las causas atendidas por estas ONG deberán tener afinidad con las líneas de actividad y el ámbito geográfico de actuación de la empresa», Paloma Lemonche, Voluntariado Corporativo. Un puente de colaboración entre la empresa y la sociedad. @Foretica
Tweet
Aquí te dejamos un resumen audiovisual de los pasos para crear una estrategia, tanto en base a este libro como a otros textos: